TU MEJOR DEFENSA CONTRA EL CÁNCER DE PIEL
La exposición solar es una parte esencial de nuestras vidas. Activa la vitamina D, mejora nuestro estado de ánimo y nos ayuda a mantenernos activos. Sin embargo, también conlleva riesgos, especialmente si nos referimos al cáncer de piel. La incidencia de este tipo de cáncer va aumentando en las últimas décadas, pero tenemos buenas noticias: LA PROTECCIÓN SOLAR ADECUADA puede ayudarte a prevenirlo.
En este blog vamos a explorar la importancia de la protección solar y cómo puedes cuidar de tu piel y mantenerla saludable.
CONEXIÓN ENTRE EXPOSICIÓN SOLAR Y CÁNCER DE PIEL
El cáncer de piel es causado principalmente por la radiación ultravioleta (UV) del sol. La exposición excesiva y repetida a los rayos UV puede dañar el ADN de las
células de la piel, lo que puede provocar cambios y el desarrollo de células
cancerosas. Además del cáncer de piel, la exposición solar también puede causar
quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel y otros problemas
dermatológicos.
La protección solar es esencial para mantener nuestra piel sana y prevenir el cáncer de piel. Aquí te presentamos algunas medidas clave que puedes tomar para protegerte:
Primero y como todos sabemos, usa protector solar: el uso diario de protector solar con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30 es fundamental. Hay que aplicarlo generosamente en todas las áreas expuestas de la piel, incluso en días nublados o con niebla, ya que los rayos UV pueden penetrar las nubes.
Cubre la piel adecuadamente: usa ropa de manga larga, pantalones largos y un sombrero de ala ancha para proteger tu piel del sol. Opta por ropa con un tejido denso y colores oscuros, ya que ofrecen mejor protección.
Evita la exposición solar intensa: cuida de tu tu piel evitando la exposición directa al sol durante las horas pico, generalmente entre las 10 am y las 4 pm. En su lugar, busca sombra y realiza las actividades al aire libre en los momentos más seguros.
Usa gafas de sol: protege tus ojos del daño solar usando gafas que bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB.
Por último, autoexamen de la piel: realiza periódicamente un autoexamen de tu piel para detectar cualquier cambio de forma, tamaño o color de los lunares. Si notas algo inusual consulta a un dermatólogo de inmediato.
¡Recuerda, la protección solar no solo es importante en verano o en la playa y piscina, sino durante todo el año!
¡Cuida tu piel y disfruta de sol de manera segura ¡