Desde que aparecieron las primeras copas menstruales en el mercado se ha producido una gran revolución. Al principio se posicionaron como la alternativa ecológica a tampones y compresas y actualmente su mercado no deja de crecer. Cada vez son más las mujeres que están apostando por ellas.
Por lo tanto, hoy vamos a aclarar sus peculiaridades.
¿QUÉ ES UNA COPA MENSTRUAL?
Las copas menstruales son un artículo reutilizable de higiene íntima que permite recoger el flujo de la menstruación. Está hecha de silicona médica 100% y tiene forma de copa. Esta se introduce dentro de la vagina (igual que un tampón) y se adapta a las paredes vaginales, hagamos el movimiento que hagamos.
USO DE UNA COPA MENSTRUAL
Antes del primer uso hay que lavar bien la copa. Después se introduce cómodamente en la vagina (algunas marcas llevan un aplicador similar al de los tampones).
¿CÓMO PONERSELA?
- Lávate las manos.
- Dobla la copa menstrual por la mitad, sosteniéndola en una mano con el borde hacia arriba.
- Inserta la copa, con el borde hacia arriba, en tu vagina como lo harías con un tampón sin aplicador. Debería quedar a unos centímetros por debajo del cuello uterino.
¿CÓMO SACARTELA?
- Lávate bien las manos.
- Coloca el dedo índice y el pulgar dentro de la vagina. Tira de la agarradera de la copa suavemente hasta que pueda llegar a la base.
- Tira hacia abajo para retirar la copa.
- Una vez que esté fuera, vacía la taza en el lavabo o inodoro.
Una misma copa se puede usar durante 12 horas ininterrumpidamente. Pasado ese tiempo se extrae tirando del tubo inferior, se lava con agua y se vuelve a colocar. Tras el último uso se lava bien con agua y jabón, se esteriliza y se guarda.
Para poder adecuarse a las características de cada mujer, las marcas suelen comercializar 3 tallas:
- S: mujeres jóvenes.
- M: mujeres sin parto vaginal.
- L: mujeres que han tenido algún parto vaginal.
Anímate a cambiar y, como siempre, ante cualquier duda consulta en tu farmacia de confianza.